Los materiales naturales están en auge no sólo en la fabricación de los artículos de decoración, sino también en la construcción de viviendas.
Por ejemplo, la guadua se convirtió en la competencia del ladrillo y las varillas en algunas zonas del país como los municipios aledaños a Bogotá y varios sectores del Quindio.
Incluso, muchos de los refugios temporales en los que habitan los damnificados del terremoto del Eje Cafetero están fabricados en este material.
La guadua tiene excelentes condiciones físicas como durabilidad, sismorresistencia y belleza exterior. De hecho, desde hace mucho tiempo las viviendas rurales se levantan con esterilla y guadua, y los resultados han sido excelentes , dice Filemón /)&&(/), constructor de viviendas en guadua del municipio de Pijao.
El proceso, que se inicia con la inmunización de la guadua, finaliza con el corte y el ensamble. La novedad está en que se producen paneles prefabricados con guadua, esterilla y cemento; de tal forma que sólo es necesario armar las piezas en la obra.
Las medidas de los paneles son estándar y sus diseños se adaptan a cada ambiente del hogar: ventana baño, ventana, media ventana, puerta y pared. Los pisos de guadua que se exportan hacia Estados Unidos y Canadá se fabrican en Manizales.
Ya se realizaron las pruebas de sismorresistencia respectivas y el sistema tuvo muy buen comportamiento. Además, se aprovechan los materiales naturales propios de la región; esto minimiza los costos y permite ofrecer viviendas dignas a precios al alcance del bolsillo.
En Pijao, el metro cuadrado de terreno con construcción en guadua, esterilla y cemento tiene un valor que oscila entre los 180.000 y 250.000 pesos dependiendo del acabado final . La construcción tradicional bordea los 300.000 pesos , agrega.
Esta técnica se utiliza para edificar uno de los proyectos que se ofrece como opción para que 79 de las familias afectadas por el terremoto tengan un nuevo hogar. Aunque también se usa en la reparación de 622 viviendas en el municipio de Pijao.
Allí, los inmuebles nuevos de 38 metros cuadrados de área se venden a 9 500.000 pesos; los de 50, a 12 500.000; y los de 75, a 18 750.000. Los diseños también incluyen locales en el primer piso para que las familias mantengan su independencia económica.
La ironía es que el sistema, que en el exterior se recibe como un gran avance tecnológico, no tiene muy buena acogida entre los compradores de vivienda colombianos. Puede ser la idea de que las casas pobres se construyen en guadua y esterilla lo que impida que la población rural aproveche los recursos de su región , concluye Filemón.
Tomado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1292414
